Existe la falsa creencia de que la violencia de género solo se produce mediante agresiones físicas. Sin embargo, en nuestra sociedad hay otras formas de violencia que pasan desapercibidas.
Si te sientes permanentemente vigilada por tu pareja, te revisa tu correo, tus redes, tu whatsapp y te prohíbe que te relaciones con ciertas personas, amistades o familiares, que siempre estés pendiente de sus llamadas ; te pide que le muestres el celular, que le mandes tu ubicación en todo momento, que no salgas en fotos con otras personas ni que salgas vestida de cierta manera; monitorea tus likes y, si haces algo que no le gusta, se molesta, te reclama, te deja de hablar. Estas acciones son muestras de control y pueden ejercerse también a través de la manipulación; en ocasiones pueden ser visibles desde etapas tempranas en el noviazgo.
Son formas de maltrato muy sutiles, difíciles de detectar para las víctimas e incomprensibles para las personas cercanas a ella, puesto que no se da ni un golpe y proviene en la gran mayoría de las veces de hombres cercanos, en quiénes se espera confiar.
Todas las personas tienen derecho a un hogar seguro y a vivir sin violencia.